Este lunes se inicia una semana clave para el proyecto de reforma jubilatoria impulsado por el presidente Luis Lacalle Pou. Sobre las 17 horas habrá una reunión de los socios de la coalición para donde se volverán a poner los planteos sobre la mesa.
La iniciativa tuvo su aprobación en la Cámara de Senadores al cierre de 2022 y ahora está a estudio en una comisión de Diputados. Quien pone las trabas es Cabildo Abierto, que reclama “cambios profundos” y “más tiempo de discusión”.
En la jornada de este lunes los legisladores de la coalición volverán a reunirse para evaluar las 47 modificaciones al proyecto que presentó el viernes el Partido Colorado (PC). El diputado del PC, Conrado Rodríguez, miembro de la comisión, aclaró que “no son modificaciones sustanciales”, sino cambios en la redacción “que intentan mejorar el proyecto”. Indicó que se propuso incorporar y eliminar incisos en determinados artículos, así como desglosar el capítulo de “la hipoteca inversa”, que “es un instrumento netamente financiero y no de índole previsional”, para que se trate en otra comisión.
El diputado colorado afirmó que, “si el Poder Ejecutivo toma gran parte” de las 47 modificaciones del PC, “entonces estamos en condiciones de votar antes del 31 marzo”, tal como pretende el Partido Nacional. Si bien anteriormente el PC había pedido extender la discusión 15 días, Rodríguez sostuvo que “en estos días apuramos el proceso con nuestros técnicos, trabajamos intensamente y logramos mandar las modificaciones en el tiempo que nos habían establecido”.
Por su parte Cabildo Abierto está a la espera del texto que el gobierno enviará el miércoles para ver «si están contemplados o no» sus sugerencias.
El senador y líder de CA, Guido Manini Ríos, dijo en las últimas horas que su partido pretende “mejoras en la redacción” del proyecto y que todavía “estamos en esas conversaciones”. Puntualizó que tampoco pretende “establecer líneas de no retorno” en la negociación con el resto de la coalición, “pero queremos que se mejore”, y planteó una vez más bajar el promedio de años para el cálculo jubilatorio, es decir, que se consideren 15 años en vez de 25 años como establece la reforma.
“Estamos escuchando un día sí y otro también que este proyecto de ley va a ser impugnado cuando sea ley o se va a tratar de cambiar, o derogar. Desde la oposición y desde algunos sindicatos se está anunciando eso. Por lo tanto, queremos que la ley sea la mejor ley posible para que pueda ser defendida con fuerza por todos aquellos que la votamos. Pensamos que todavía hay algunos puntos que es necesario mejorar. Y si se produce esa flexibilización, probablemente se llegue a buen puerto en cuanto a la votación de la ley”, dijo.
Con información de Caras y Caretas.
