Portugal arrancó con todo en el encuentro frente a su par de Ghana, aunque con poca suerte a la hora de definir; lo que es aún mas llamativo, es que las dos situaciones que tuvo fueron de Cristiano Ronaldo: un mano a mano que tuvo frente al arquero que no logró acomodarse luego de un gran pase y la segunda fue un cabezazo de los que no suele errar.
Pasados los veinte minutos iniciales, el encuentro se volvió chato y aburrido; la selección africana se asentó en su orden defensivo y apostando a algún contragolpe y su par europeo, pareciera haber sentido el esfuerzo de los primeros minutos y bajó su intensidad, pero aún con el monopolio del balón.
Mas allá de algún que otro intento sin la claridad de los anteriores, los comandados por Fernando Santos falló en ¾ de cancha y no fueron capaces de quebrar la dura defensa de Ghana.
El segundo tiempo arrancó como había terminado el primero, cada selección con su libreto en donde el equipo africano conseguía lo que había ido a buscar: no perder. Pero cuando el reloj marcaba quince minutos, Cristiano Ronaldo se deja caer en el área luego de un mínimo roce con un defensor ghanés y el árbitro del encuentro marca el punto del penal (¿el VAR donde estaba?). Y como era de esperarse, cambió por gol luego de un remate a la derecha del arquero para poner el uno a cero en el marcador y convertirse en el primer jugador de la historia en convertir un gol en cinco mundiales diferentes.
Y cuando nadie se lo esperaba, Ghana mostró sus credenciales: a falta de dieciocho minutos los africanos aprovecharon una endeble defensa para poner tablas en el marcador gracias al histórico Andre Ayew. Partido igualado y abierto para cualquiera.
Solo cinco minutos mas tarde, una ráfaga de Portugal para ponerse tres goles a uno arriba: Bruno Fernandes habilita a Joao Félix para que defina cruzado a la salida de Lawrence Ati Zigi, y dos minutos mas tarde, nuevamente pone un pase de gol pero esta vez a Rafael Leao que define con exquisitez.
Ghana no se quedó con los brazos cruzados, y aprovechando una floja tarea defensiva de Joao Cancelo, le ganan la espalda y Osman Bukari convierte luego de un centro al medio del área que ningún defensor central pudo anticipar cuando el reloj marcaba 88 minutos. A pesar de los intentos de la selección africana de llegar nuevamente al empate (donde casi llegan al empate por un furcio del arquero Diego Costa que casi hecha por la borda todo lo conseguido en el noveno minuto de adición), sólo quedaron sus intenciones y no pudieron cumplir con su objetivo.
Los europeos tienen muchas variantes a nivel ofensivo, y hasta se dan el lujo de dejar en el banco de suplentes al delantero del Mílan; solo quedaría saber si logran convertir lo planeado en victorias y sumarse a la lista de los posibles candidatos a levantar el trofeo el 18 de diciembre.
Vermouth Deportivo.
