Argentina volvió a las fuentes y a su funcionamiento colectivo para derribar el planteo defensivo de Polonia. El elenco de Lionel Scaloni venció por 2-0 a los europeos, clasificó en el primer lugar del Grupo C de la Copa del Mundo de Qatar 2022 y evitó a Francia en los octavos de final. Ahora jugará con Australia el sábado en busca de los cuartos. Lionel Messi erró un penal en el primer tiempo pero Alexis Mac Allister y Julián Álvarez decretaron justicia en el marcador con dos tantos gritados con el alma. ¡Partidazo de la Scaloneta!
La albiceleste impuso su propuesta en el inicio y se adueñó de las acciones en todo momento. Buscó incansablemente el arco con enésimas situaciones y un rendimiento totalmente distinto al de los anteriores partidos. La Selección mejoró y mostró su mejor versión en todas las líneas. Al ataque le faltó la puntada final. Lionel Messi tuvo tres chances claras, Marcos Acuña casi convierte un golazo y Julián Álvarez se perdió dos posibilidades evitadas por la figura de la etapa inicial, Wojciech Szczesny.
El equipo de Lionel Scaloni se paró en campo rival y mereció la ventaja que no la pudo conseguir por un polémico penal por una supuesta infracción del guardametas a Messi. Sin embargo, la acción no terminó con final feliz porque Szczesny adivinó el palo y atajó una pena máxima que significó un gol para los polacos. Los hinchas se lamentaron por el penal fallido pero inmediatamente alentaron a ´Leo´ con las tradicionales canciones.
Polonia no existió en ataque y la defensa albiceleste borró a Robert Lewandowski y compañía. Ni una chance de peligro armaron los europeos que sufrieron la potencia de Nicolás Otamendi y Cristian Romero y la velocidad en los cruces de Nahuel Molina. Rodrigo De Paul mejoró su juego y fue el motor de la formación corriendo kilómetros y kilómetros (como siempre) y superando su precisión en los pases en este torneo. Julián Álvarez y Ángel Di María fueron soluciones ante el muro defensivo polaco a pesar de faltarles el último tramo para completar el gol necesario. Argentina hizo lo suficiente para irse al descanso con la victoria. Creó diez ocasiones riesgosas pero chocó frente a Szczesny, el sostén europeo.
Los merecimientos se hicieron justicia en el comienzo del segundo tiempo y una jugada colectiva (como en todo juego) por la derecha abrió el camino para el elenco rioplatense. Ángel Di María pasó la bola al costado para la corrida de Nahuel Molina que sacó un centro atrás transformado en daga para el remate defectuoso y efectivo de Alexis Mac Allister que se metió en la ratonera de Szczesny. El gol provocó un delirio total en el estadio 974 y un desparramo de algarabía en las tribunas.
Argentina no perdió el control del juego con el tanto y buscó el segundo para ganar tranquilidad. Los primeros cambios de Scaloni (Leandro Paredes y Nicolás Tagliafico (por Ángel Di María y Marcos Acuña) permitieron la cesión de la pelota pero la creación de espacios para las contras como la que tapó Szczesny a Alexis Mac Allister. Lionel Messi fue el dueño de la conducción de contraataques pero el ensañamiento por el penal errado le jugó una mala pasada al definir siempre él con otras alternativas de pase. Pero si hay algo que nunca le faltó a ´Leo´ fueron el esfuerzo y las ganas por resarcir su fallo.
Una dupla riverplatense sentenció la historia para llevar más agua para el molino argentino. Enzo Fernández encaró, rompió líneas y asistió a Julián Álvarez, listo para activar un bombazo cruzado al ángulo. ¡Golazo y tranquilidad!
La Albiceleste nunca perdió la idea de juego y siempre fue en búsqueda de más diferencia. Fue una victoria arrolladora que pudo traer más goles a favor si Lautaro Martínez (entró por Julián Álvarez) hubiese entrado más fino.
Argentina hizo su trabajo y convenció. Eso es lo más importante. Dominó el juego durante los más de noventa minutos y volvió a su mejor versión con altos rendimientos en todas sus líneas. La Scaloneta se encendió y ahora se enfrentará a Australia en octavos de final de la Copa del Mundo.
Vermouth Deportivo.
