El Grupo D levantó el telón con el primer empate sin goles de esta Copa del Mundo. Dinamarca tuvo las mejores situaciones para quebrar el marcador pero no logró imponerse sobre el combativo Túnez, apoyado por una multitud.
Mucha expectativa con el debut Mundialista de Dinamarca, seleccionado que desfiló con grandes resultados durante la clasificación Europea y se presentaba como candidato a ser revelación.
Pero Túnez, acompañado por muchísimo público en el Estadio Ciudad de la Educación, se mostró apto para lastimar y encontró en el empuje de Issam Jebali y, sobre todo, Aissa Laidouni las oportunidades para acercarse con peligro.
Tras un gol bien anulado por fuera de juego Kasper Schmeichel salvó sobre Laidouni la mejor del primer tiempo, mano a mano, y la opción más nítida que Túñez tendría en el partido.
Ya en el complemento Dinamarca aceleró, encontró huecos, ganó control del balón y tuvo dos opciones clarísimas para romper el cero. Dahmen respondió con mucha seguridad sobre elremate frontal de Christian Eriksen, y enseguida Andreas Christensen estrelló un impacto contra el poste.
En el adicionado el juez Ramos revisó, a instancias del VAR, un posible penal para Dinamarca por mano de Meriah dentro de su propia área, pero no dio lugar.
Dinamarca terminó en campo rival pero con la pólvora mojada. Túnez mandó un mensaje: no será fácil de roer.
Dinamarca se mide el sábado con Francia, nada menos. Túnez con Australia.