Brasil brilló en su totalidad y Serbia no fue rival en el primer partido de ambos en el Mundial de Qatar 2022. La Verde Amarelha dominó el juego de principio a fin y tardó en encontrarse con el gol pero los dos goles de Richarlison destrabaron un marcador que culminó con dos tantos de diferencias que pudieron ser muchos más. Los sudamericanos mostraron un nivel con chapa de candidatos para levantar la Copa del Mundo.
El elenco de Tité hizo todo el esfuerzo en la primera mitad y mereció mejor suerte, sin embargo se chocó ante el disciplinado y ordenado equipo serbio que defendió con uñas y dientes los creativos ataques brasileños. La Verde Amarelha atacó por todos lados, encontró pocos espacios e inició el camino de las chances perdidas con un córner olímpico evitado entre el travesaño y Vanja Milinkovic-Savic.
Los europeos no tuvieron tiros al arco ni tampoco acercamientos ofensivos. No era su trabajo ni su tarea. Había que aguantar el ´jogo bonito´ brasileño y lo hicieron pero con algunas fisuras. Un error de Nikola Milenkovic estuvo cerca de darle el primer gol de la noche a Vinicius Junior en una jugada que no fue bien ejecutada y Raphinha no se iluminó en su posibilidad. Clara dominio sudamericano aunque no en la red.
Brasil fue una tromba en el complemento. De arranque provocó un error y Raphinha volvió a fallar una ocasión inexplicable al quedar mano a mano con Milinkovic-Savic. Los serbios se vistieron de guerreros y aguantaron con su fortaleza esperando en su propio campo y saliendo en escasos momentos del asedio amarillo. Alex Sandro sacudió el palo con un magistral zurdazo que fue el anticipo del despertar brasileño en el marcador. De tanto merodear, Neymar y Vini se metieron en el área y el jugador del Real Madrid sacó un remate que provocó un rebote del arquero y la arremetida de Richarlison para el delirio y la explosión total.
El juego se rompió y la Canarinha encontró espacios para sentenciar la historia antes de tiempo. Vinicius se perdió su chance en una contra pero, unos minutos tarde, arregló su pifia e inventó una asistencia para Richarlison y su segundo gol de la noche: control y volea inatajable. ¡Golazo y delirio total en Lusail!
Tité sacó a los pesos pesados ante la tranquilidad en el resultado (Richarlison, Vinicius y Neymar) y le dio descanso para lo que viene. Casemiro reventó el travesaño y Rodrygo tuvo la suya con un tiro al segundo palo para dejar en claro que la diferencia quedó corta.
Brasil desfiló en el estadio Lusail y terminó con el público cantando ‘ole, olé, ole’. Un paseo del elenco de Tité que gozó el doblete de Richarlison y una brillante performance en lo colectivo e individual.
Vermouth Deportivo.
